El teletrabajo, un peligro para la seguridad de las empresas
El confinamiento debido al estado de alarma ha supuesto un reto para todas las empresas, ya que se han visto obligadas a suspender o modificar su actividad. Muchas de ellas optaron por el teletrabajo como una medida idónea para garantizar la salud de sus empleados en estas circunstancias excepcionales, que ha llegado por sorpresa. Por ello, es posible que muchas entidades no cuenten con las medidas de seguridad necesarias para garantizar el desarrollo de la actividad de teletrabajo con las garantías adecuadas.
Algunas de estas compañías pueden que hayan contemplado los riesgos propios de la utilización de esta herramienta para aquellos puestos que lo tengan previsto y autorizado, como suele ser el caso de directivos, puestos intermedios, personal comercial o colaboradores externos, pero la realidad, ahora es otra ya que hay grandes estructuras empresariales donde la mayoría de su personal está trabajando desde casa, en ocasiones, con equipos propios y consecuentemente, los peligros que todo esto supone. Asimismo, los trabajadores no han sido capacitados para prevenir estos riesgos, ni formados para detectar y actuar ante una situación perjudicial, ni los sistemas de gestión poseen las herramientas de contingencias adecuadas para hacer frente a los peligros derivados de la alerta sanitaria actual.
De esta manera, el socio del despacho de abogados y consultores Unixa, Borja Pareja, alerta de los peligros a los que están expuestos las empresas al emplear esta herramienta. “En las funciones de teletrabajo se produce una mayor exposición a peligros, principalmente, debido a que no es un entorno securizado por la empresa. Además, la probabilidad de materialización de los riesgos asociados a los peligros aumentará conforme se incremente el número de trabajadores que se acojan al sistema de trabajo telemático, así como también se verán multiplicadas las consecuencias derivadas de las situaciones de peligro, pues cada teletrabajador ejecutará su trabajo en unas condiciones diferentes, lo cual supondrá un aumento de exposición a riesgos”, destaca Pareja, que advierte que lo conveniente es hacer especial seguimiento de aquellos escenarios de peligro identificados cuya evaluación arroja un valor más alto, porque es muy probable que tras la aplicación del teletrabajo aparezcan nuevos riesgos.
El negocio que une a los Cortina, los De la Rica, los Castellanos O’Shea y los Gallardón
Actualizado: :
Que la jet empresarial se mueve en un mundo de lo más endogámico era algo que ya sabíamos. Pero hacía tiempo que no veíamos una confluencia de familias, sagas y apellidos de este calibre.
Carlos Lapique hijo del empresario Alfonso Cortina, fallecido este lunes a consecuencia del coronavirus preside una empresa creada en octubre de con un comité de dirección de lo más nutrido en nombres de postín. Entre ellos, sobrinos de Emilio Botín, socios de Borja de Prado presidente de Endesa, hijos de políticos…
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Una actividad inimaginable
Hablamos de Grupo Veterinario Pet Salud SL, una empresa que a final de abril cumplirá seis meses de vida y cuya actividad, según el Registro Mercantil, es la explotación de centros veterinarios, la prestación de servicios de asesoramiento técnico y comercial, a empresas y profesionales, relativo a la gestión de centros veterinarios y a intermediación comercial en la venta de materiales, equipamientos, servicios y consumibles. A día de hoy todavía no ha tenido actividad: no han abierto una página web y por su corta vida aún no han tenido que presentar ningún tipo de resultado.
Con un capital social de . euros, lo más relevante que hemos extraído de los documentos a los que hemos tenido acceso en Vanitatis son, como decíamos, sus miembros.
Bajo la presidencia del hijo menor de Alfonso Cortina y Miriam Lapique hermana de Cari Lapique, entre los consejeros y los otros cargos relucen nombres que entremezclan apellidos como Entrecanales, O’Shea o Ruiz-Gallardón.
¿Quién es quién?
En dichos documentos aparecen los nombres de miembros % hombres, entre los que destacan tres consejeros y un cuarto cargo sin determinar.
El primero de ellos es el del veterano empresario Javier de la Rica, eje central de la mayoría de las curiosas conexiones entre sus miembros más destacados. Marido de Blanca Entrecanales propietaria de la Finca Dehesa El Milagro e hija del fundador de Acciona, Javier fue el socio de Borja de Prado presidente de Endesa en la creación de Peninsula Capital Advisors LLP, el ‘private equity’ domiciliado en Londres en el que desde hace cuatro años trabaja Carlos Lapique.
En este mismo fondo trabaja otro de los consejeros de esta empresa veterinaria, Ramón Arocena, de una edad similar a Carlos Cortina y compañero suyo en su día a día.
Siguiendo con esa tónica, encontramos al tercer consejero con nombre conocido: Guillermo Castellanos O’Shea. Con esos apellidos, no resulta difícil ponerle en contexto. Guillermo es hijo de Jaime Castellanos, presidente del banco Lazard y de la consultora Willis y de Patricia O’Shea, hermana de Paloma O’Shea, lo que le convierte en sobrino de Emilio Botín y primo de Ana Patricia.
Además de estas conexiones que suman unos cuantos apellidos a este proyecto tan interesante, cabe destacar que Guillermo se casó en en una boda por todo lo alto en Biarritz con Marta de la Rica Entrecanales, hija de Javier de la Rica Entrecanales.
El cuarto en discordia
Aunque ningún nombre nos ha sorprendido tanto como el cuarto en este listado de apellidos conocidos. También ostenta un cargo en esta empresa el abogado Pepe Ruiz-Gallardón, el segundo de los cuatro hijos de Alberto Ruiz-Gallardón y su mujer, María del Mar Utrera.
Junto a su padre, fundó en el despacho Ruiz Gallardón Asociados, donde trabaja como socio director desde hace tres años. Antes, trabajó durante años en Uría Menéndez, uno de los despachos más importantes de España, tras licenciarse en A Derecho en ICADE.
Ahora, gracias a este movimiento empresarial ha emparentado, al menos en el mundo de los negocios, con la élite de las grandes sagas empresariales patrias. Endesa, Acciona y el Santander son algunas de las empresas que están detrás de estas familias.
Boda a la vista
Por cierto, una parte de ellos tenían una gran cita este verano: la boda del hijo de Javier de la Rica y Blanca Entrecanales, Borja, con su novia, la aristócrata Pino Gil de Biedma, condesa de Sepúlveda y vizcondesa de Nava de la Asunción.
Un enlace del que se desconocía la fecha y no sabemos si habrá sido de los que han tenido que ser aplazados en el tiempo por culpa del coronavirus, pero que terminaría de rizar el rizo conectando a los herederos de Acciona y Willis con la nobleza patria.
Lanzar bulos no sale gratis: la mentira intencionada para crear un perjuicio puede acarrear multas y penas de prisión
La epidemia provocada por la expansión del coronavirus y las medidas de confinamiento decretadas, que han incrementado el uso Internet, se han convertido en un perfecto campo de cultivo para la difusión masiva de bulos a través de la red. En ocasiones se trata de comentarios más o menos inocentes, pero en otras la propagación de estos mensajes puede crear falsas alertas de seguridad, atentar contra el honor de personas concretas o demonizar a determinados colectivos. La difusión de bulos no está tipificada como tal, pero su puesta en práctica puede encajar en delitos recogidos en el Código Penal, castigados con multas y cárcel.
Nuestra legislación no está especialmente pensada para estos casos, pero es perfectamente posible adaptar las normas a la realidad social que estamos viviendo en este momento , señala Borja Adsuara, abogado experto en derechos digitales. A su juicio, a pesar de que el Código Penal no recoge la difusión de bulos como un delito en sí mismo sí hay varios tipos penales que pueden servir para perseguir la difusión de información falaz .
Uno de ellos es el artículo , que castiga con hasta un año de cárcel a quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad … que provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento . A este artículo, pensado para castigar a los autores de amenazas de falsas amenazas de bomba, podríamos reconducir muchas de esas actividades de difusión de bulos , coincide el abogado Carlos Sánchez Almeida, también especializado en derecho informático.
Adsuara pone de ejemplo de supuesto punible bajo este artículo un hipotético bulo sobre el desabastecimiento de comida que provoque que la gente entre en pánico y asalte los comercios. Ahí se estaría cometiendo un delito de desórdenes públicos del artículo . De hecho, no sería necesario ni que se produjera ese desorden. Según la jurisprudencia existente bastaría con el riesgo cierto de que se pudiera producir , asegura. Sánchez Almeida, que también es director legal de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información PDLI, matiza que ese tipo penal requiere en todo caso la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento.
Los expertos coinciden es que este no es el único tipo penal que podría adaptarse para perseguir algunos de los bulos que circulan estos días por las redes sociales. Por ejemplo, Unidas Podemos registró este jueves en la Fiscalía General del Estado una denuncia por la elaboración y difusión de un vídeo en el que un supuesto transportista muestra un almacén con cajas en las que asegura que hay material sanitario que se va a enviar a Francia porque un Gobierno hijo de puta prefiere lo chino, lo barato y no paga por este material. El propio director adjunto operativo DAO de la Policía, José Ángel González, desmintió esa información. Es un bulo y lo que se enseña en el vídeo son cajas de folios , explicó a los medios.
En su denuncia, los diputados Enrique Santiago y Juantxo López de Uralde piden que se abra una investigación precisamente por delito de desórdenes públicos, pero también por delitos contra el mercado artículo , por incrementar la sensación de escasez y lograr así un incremento de los precios de este material para conseguir un lucro desproporcionado; o por injurias y calumnias a altas instituciones del Estado artículo , por llamar hijo de puta y asesino al Gobierno de España.
Adsuara también cree que podría imputarse el delito de injurias al tuitero que difundió que la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena había recibido en su casa un respirador para evitar acudir a un hospital público . La exregidora negó estas acusaciones vertidas por el usuario de Twitter Alvise Pérez, que es el alias que utiliza en esa red social Luis Fernández, ex jefe de gabinete del dirigente de Ciudadanos Toni Cantó. No obstante, el Código Penal establece que solamente serán constitutivas de delito las injurias que, por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves . Y la realidad es que la mayoría de los procedimientos por injurias se acaban tramitando por la vía civil, no penal.
Otro de los tipos penales que está sobre la mesa en la difusión de bulos es el delito de odio artículo , que puede conllevar penas de hasta cuatro años de cárcel. Eso sí, en estos casos debe cumplirse el supuesto de que el bulo supongo una incitación directa al odio hacia un colectivo vulnerable por motivos racistas, antisemitas, religiosos u otra circunstancia. Adsuara saca a colación, por ejemplo, el caso de un vecino de Totana Murcia que difundió un bulo en el que señalaba a una mujer de nacionalidad china por estar en cuarentena en su casa por un posible caso de coronavirus y en el que pedía evitar ir a las tiendas de los chinos . El hombre pidió disculpas públicamente.
Además, en los últimos días también han circulado por aplicaciones de mensajería y redes sociales audios en los que supuestos profesionales sanitarios alertan de la dramática situación de los hospitales o de los efectos del virus. Si se demuestra que no son reales, sus autores podrían estar cometiendo delito de usurpación de funciones públicas artículo . También la difusión de falsos certificados médicos u órdenes ministeriales podrían tener consecuencias penales, según Adsuara.
Los expertos consultados coinciden en la necesidad de perseguir las conductas más graves e intencionadas que buscan un perjuicio , especialmente en una situación de excepción como la actual, aunque también advierten de los riesgos de un exceso de celo en la penalización de estas actuaciones.
Hay que perseguir en todo caso a la gente falaz que crea bulos para engañarnos, pero tampoco se puede caer en el extremo de analizar la veracidad o falsedad de cada afirmación , dice Adsuara. Criminalizar la información no veraz, en la práctica, supone sentar en el banquillo a unos cuantos directores de periódico y eso es un problema de cara a la libertad de expresión. Pero eso tampoco quiere decir que la difusión de bulos, más en una situación excepción, no deba tener algún reproche penal , sentencia Sánchez Almeida.
Lilita en modo pandemia: guerra a los halcones
Desde su casa en Capilla del Señor, donde cumple recluida el aislamiento social obligatorio, Elisa Carrió retomó las riendas del partido que fundó, aunque hace un mes y seis días dejó su banca como diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Empujada por la emergencia sanitaria y la crisis que provocó la pandemia, Lilita decidió abandonar el perfil bajo. En su entorno aseguran que se mantendrá en estado latente y que sólo romperá el silencio para limitar el poder corrosivo del ala más dura de Juntos por el Cambio, una zona gris y cambiante que reúne a macristas, como la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y el diputado Fernando Iglesias o su par Waldo Wolff.
La idea de preservar y respaldar a quienes están conduciendo esto no se altera. Hay cosas, como la modificación de la ley de defensa de la competencia, que se podrán objetar y cuestionar, pero no modifica lo anterior , aclaró a Letra P uno de los colaboradores más estrechos de la chaqueña para anticipar que los desacuerdos con el oficialismo continuarán.
Pero los dardos serán disparados por decisión de la jefatura política de la alianza opositora que, para ella, actualmente es detentada por personas de su confianza como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el jefe del bloque de Diputados de la UCR y del Interbloque de Cambiemos, Mario Negri, un viejo amigo que le permite evitar largas interlocuciones con los demás caciques radicales que dice detestar. Pero es orgánica: el mayor destinatario de sus comunicaciones remotas es Maximiliano Ferraro, titular del bloque y del partido.
Habla con todos, mucho más de lo que se dice, porque a ella le gusta así , confió un habitante del Congreso para reflejar a una Lilita que no sale de su casa, pero que no logró despegarse de la política ni del consumo de medios. Tampoco de las consultas urgentes y febriles de sus ex compañeros de bancada. No le dieron respiro: disfrutó de la tranquilidad hasta el de marzo, cuando hizo efectiva su renuncia a la Cámara de Diputados.
Hasta entonces estaba concentrada en la preparación de su obra legislativa, una compilación digital de textos, proyectos y discursos que supera las . páginas. Pero dos días después la Argentina registró el primer contagio importado del nuevo coronavirus. Desde entonces, la política local comenzó a vivir los sobresaltos diarios de la pandemia y de la carrera contra el tiempo que comenzó a correr el Gobierno para aplanar la curva de contagios. Esa dinámica obligó a Carrió a cumplir el encierro a rajatabla, pero también la puso nuevamente al frente del partido que fundó, aunque en bambalinas, para no desempoderar a sus delegados en ejercicio del poder.
Nuestra línea es dejar que el Ejecutivo actúe, que cada uno se haga cargo de su responsabilidad en la pandemia y que el Congreso esté en pleno funcionamiento ante una tentación autoritaria. Ese objetivo ha sido logrado , explicó un integrante del bloque de la CC. En su lectura, Carrió será consultada para los temas estratégicos .
La compra de alimentos esenciales con sobreprecios que hizo el Ministerio de Desarrollo Social, también puso a prueba su silencio. Pocas horas después de la publicación de las adquisiciones en el Boletín Oficial, la abogada Silvina Martínez, histórica colaboradora de la jefa del GEN, Margarita Stolbizer, presentó un pedido ante la Procuraduría de Investaciones Administrativas PIA para que denunciara penalmente al ministro Daniel Arroyo y que allanara sus oficinas para recolectar pruebas del presunto cohecho. En su lugar, Ferraro presentó un proyecto para auditar todas las compras pero no impulsó ninguna acción penal.
Ante las consultas de Letra P, cerca de Carrió recordaron que Martínez no forma parte de la Coalición Cívica y que, por ahora, no hay opinión sobre la denuncia cuyo texto ya se viralizó dentro del único bloque de la alianza que no tiene senadores. La relación entre ambas no es la mejor: Martínez acusó a Lilita en de tener un pacto secreto con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner para desestimar sus denuncias.
En el interior del bloque sostienen que Carrió moderará sus críticas sobre los errores del Gobierno hasta que se defina el derrotero de la crisis sanitaria. Mientras tanto, secundará a Ferraro en sus reclamos internos de convivencia dentro del Interbloque, cómo las críticas que le lanzó al jefe del bloque macrista, Cristian Ritondo, por intentar imponer posiciones de Bullrich sin consultar a sus pares. Esa fue la gota que rebasó el vaso: la exministra comunicó una presunta reducción en las dietas de los legisladores de la alianza opositora cuando todavía no lo había acordado los bloques. Ya veníamos viendo que Patricia tenía una actitud muy distinta y, cuando apareció operando en algunos medios contando decisiones que no habían sido consensuadas, alzamos un poco más la voz y le contamos a Lilita. Ella decidió acompañarnos en el comunicado que mandamos la semana pasada y, obviamente, tuvo otro impacto , contó a Letra P un importante miembro de la bancada de la CC que mantiene diálogo cotidiano con Carrió.
Detrás de ese fuego graneado para mantener a raya a macristas y radicales, Lilita frenará las intervenciones de Pato . Lo hará públicamente, porque sabe que es uno de los pocos recursos útiles para moderar a la actual titular del PRO, aunque en su entorno aseguran que no hay animosidad contra Bullrich, son sólo diferencias políticas . Ya le aplicó su fuego corrosivo cuando era ministra y la acusó de creerse el militar ultraderechista y presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, por mostrarse a favor de la utilización civil de armas de fuego.
El peso de las palabras de Lilita tienen un calibre casi letal dentro del PRO, porque, así como le sacudió a Bullrich, también le dedicó oportunamente su furia al entonces ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y a su actual socio, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, por acercarse al peronismo y dejar sola a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en la carrera por su reelección. Su examigo, el entonces diputado Nicolás Massot, la desmintió y dijo que en estos años vimos a la peor versión de Carrió .
La semana pasada, apenas le confirmaron que la exministra de Seguridad había decidido profundizar su enfrentamiento con el Gobierno, reunió a un puñado de sus diputados y utilizó su cuenta de Twitter para aplicar los castigos verbales. Dijo que pretender sacar ventajas personales a costa de uno de los distritos que nos toca gobernar es inmoral y éticamente reprochable . Así respaldó a Larreta. El gesto podría repetirse si la flamante titular del PRO no cediera al creciente fuego amigo para limitarla. Comenzó con Carrió, pero fue continuado por intendentes bonaerenses del partido amarillo, como el jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri.
Las aplicaciones «espía», una vacuna que invade la privacidad
J.M. SánchezSEGUIRMadrid Actualizado: :h Guardar Noticias relacionadas
La guerra contra el coronavirus Covid- ha cambiado la manera de enfrentarse a los problemas de la sociedad. Este enemigo invisible que ha sumido al planeta en una profunda crisis sanitaria no tiene visos todavía de claudicar. Las medidas de distanciamiento social han sido muy eficientes para reducir la pandemia. Un desafío que ha llevado al desarrollo de aplicaciones móviles «espía» capaces de geolocalizar a los ciudadanos para controlar la epidemia. Su uso ha sido capital en la respuesta en los países asiáticos, que se han revelado como más inteligentes que Europa y Estados Unidos a la hora de proteger sus servicios sanitarios y reactivar la economía.
En Corea del Sur, China o Singapur lo pusieron en marcha en tiempo récord con resultados óptimos. Pero estas iniciativas que han contribuido a reducir los infectados y aplicar de manera controlada las medidas de cuarentena ha despertado un intenso debate en materia de protección de datos. La falta de un consenso y de una dirección clara en Europa ha llevado a la multiplicación de herramientas de autodiagnóstico a través del móvil.
En las últimas semanas, han florecido en países como España, en donde en la comunidad de Madrid, regiones como Alicante o iniciativas privadas han desarrollado servicios similares para un bien común, descongestionar las urgencias y ayudar a los ciudadanos a conocer los síntomas. El Gobierno española ha estudiado poner en marcha una aplicación similar en territorio nacional. Este proyecto independiente, impulsado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dependiente de Nadia Calviño, podría sumarse al estudio de movilidad nacional para rastrear más de millones de móviles con datos anónimos y agregados facilitados por las tres principales operadoras de telefonía Telefónica, Vodafone y Orange. Esta iniciativa es posible tras la reciente derogación de la Ley de Protección de Datos Personales como respuesta la excepcional situación de la crisis.
Respuesta rápida en Asia
Aprovechando los sistemas de geoposicionamiento de los «smartphones», Asia se ha mostrado más ágil. Por su cultura, idiosincrasia y leyes, sus habitantes han descargado «apps» del coronavirus. La idea es controlar a la población para determinar los focos de contagio a través de un dispositivo electrónico que llevan a cuestas millones de personas. Algunas de estas herramientas incluyen alertas para que el ciudadano conozca si se aproxima a una zona de riesgo, pero también puede contribuir a que las autoridades sanitarias se aseguren del obligado cumplimiento del confinamiento. Se trata de soluciones digitales de monitorización que permiten aplicar de manera controlada las medidas de cuarentena en los focos necesarios. A falta de una vacuna, estos servicios pueden facilitar una reanudación progresiva de la actividad económica en el mejor tiempo.
Uno de los grandes logros de Corea del Sur en la lucha contra la pandemia está siendo, además de la realización de test masivos, su capacidad de hacer seguimiento de los ciudadanos infectados y de su entorno. Para ello, han venido creando servicios digitales y aprovechando los patrones de movimiento procedentes de los teléfonos móviles para lograr romper la cadena de transmisión del coronavirus. ravés de aplicaciones que se encargan de que no nos saltemos la cuarentena. En el caso de Singapur, la idea se ha plasmado a través de una aplicación que almacena los contactos para poder alertar de aquellos con mayor riesgo de contagio en caso de que alguien de su entorno se infecte.
Estos servicios digitales permiten monitorizar los movimientos de los ciudadanos para indicarle si pueden salir a la calle o no cruzando varios parámetros, como si se ha realizado la prueba, si está inmunizado, si se ha tomado la temperatura. Se expide un certificado con una especie de semáforo rojo, amarillo y verde en función de los resultados, lo que permite a las autoridades seguir el rastro de personas portadoras del virus.
Estas herramientas de autodiagnóstico están proliferando a nivel mundial. Según diversos estudios consultados, en Corea del Sur ha tenido más de un millón de descargas. De tal manera, que la sociedad coreana ha conseguido aislar todo lo que está siendo posible a los infectados, reduciendo así la propagación del virus.
Las restricciones en materia de protección de datos en Europa, más garantista con el ciudadano, dificulta la implantación de una herramienta estandarizada en todos los territorios porque puede implicar una invasión a la privacidad, aunque los primeros proyectos se han empezado a aplicar de manera anónima y de manera voluntaria.
Dudas en privacidad
La privacidad de los ciudadanos está en el centro del debate. «Lo que hay es un riesgo porque en situaciones de crisis hay una mayor flexibilidad por parte de la sociedad a la hora de ceder su privacidad a cambio de esta lucha contra el coronavirus. La normativa actual permite determinar tratamientos específicos como en una crisis sanitaria. Lo que habrá que mirar es hasta dónde permite», sostiene en declaraciones a este diario Sergio Carrasco, experto en derecho digital.
En opinión de este experto, en caso de introducir una medida similar en Europa es necesario «respetar la proporcionalidad, el Reglamento General de Protección de Datos no se deroga» aunque se establece una excepción. En caso de introducir una medida similar en Europa es necesario «respetar la proporcionalidad, el Reglamento General de Protección de Datos no se deroga» aunque se establece una excepción. «Estamos avanzando tímidamente sobre proyectos de Big Data y Inteligencia Artificial», declara Borja Adsuara, abogado especialista en derecho digital y exdirector general de Red.es. «El Big Data salva vidas. Ha salvado vidas como en Corea, también en China. Lo malo es la finalidad; si es para salvar vidas bien, pero si es para controlar a los ciudadanos, mal», añade.
Fuentes de la Agencia Española de Protección de Datos AEPD han asegurado que esta situación de emergencia no puede suponer una suspensión del derecho fundamental a la protección de datos personales. «La normativa de protección de datos no puede utilizarse para obstaculizar o limitar la efectividad de las medidas que adopten las autoridades competentes, especialmente las sanitarias, en la lucha contra la epidemia». Medidas extraordinarias en tiempos difusos.
Martín Varsavsky, fundador de Goggo Network: «Estamos perdiendo privacidad para salvar vidas»
«Esta pandemia podría ser más peligrosa que cambio climático». Así de tajante se muestra Martín Varsavsky, empresario conocido por ser fundador de Jazztel o Goggo y dueño de Prelude Fertility, la mayor cadena de clínicas de fertilidad en EE.UU. En las últimas semanas ha coordinado el proyecto Coronamadrid, un software para dispositivos móviles destinado a evitar la sobrecarga a los servicios sanitarios. Un servicio que emplea el GPS del móvil para asegurarse que el usuario se encuentra en la región y que está sirviendo de inspiración para un proyecto escalable a nivel nacional.
«Nuestras medidas han sido muy relajadas con los ancianos, que es la población de riesgo, y muy estrictas con los niños», explica Varsavsky en un encuentro con medios al que asistió ABC. El tratamiento contra la pandemia pasa, según empresario argentino, en varias medidas como la realización de test masivos, el confinamiento y el empleo de herramientas digitales que permitan detectar los casos infectados y las personas inmunizadas de cara a reactivar la economía.
En estos momentos, insiste, considera que se está «luchando contra un enemigo con los ojos tapados», por lo que se muestra convencido que es razonable ceder algo de intimidad: «Estamos perdiendo privacidad para salvar vidas». La mayoría de aplicaciones que están surgiendo en Europa no están siguiendo a la gente. «No geolocaliza. Solo se pide la dirección pero sí creo que hay que geolocalizar a las personas en esta pandemia», recalca.
Tenemos diferentes tipos de ciudadanos inmunizados, asintomáticos e infectados . Si tiene síntomas ya he ir ver si se mueven y pedirles que no se mueva, ayudando a su entorno para que se haga la prueba.
La Charitrini va al médico: Coronavirus y protección de datos
Buenas tardes, siéntese. A ver, dígame: ¿qué le pasa? No se lo puedo decir.
– ¿Y eso?, ¿por qué no me lo puede decir? Porque he leído en las redes sociales que los datos de la salud son unos datos muy especiales, que no se pueden decir.
– ¿Pero no ve que, si no me dice lo que le pasa, no le puedo diagnosticar ni poner un tratamiento? Bueno, pues, en ese caso, se lo digo. Pero júreme antes que no va a darle mis datos a la Dirección General de Tráfico ni se los va a vender a las aseguradoras para que me suban la póliza.
– Puede estar tranquila, porque, como médico, estoy obligado a guardar secreto profesional , igual que los Abogados, y no puedo revelar ni ceder y, aún menos, vender ningún dato que sepa de mis pacientes. Vale… El caso es que creo que he pillado el bicho ese, el coronavirus.
– Dígame, ¿qué síntomas tiene? Pues llevo unos días con fiebre y con una tos seca, incluso por las noches, que me impide dormir. Y siento una opresión en el pecho y me cuesta respirar.
– Efectivamente, esos síntomas son compatibles con la enfermedad Covid- , pero tendríamos que hacerle un test para confirmarlo. ¿Un test? ¿qué pasa?, ¿que no se fía de mí?, ¿y quién va a ver los resultados del test y dónde se van a guardar?
– Los resultados del test los van a ver los técnicos del laboratorio y yo , y se van a guardar, con sus otros datos médicos, en su historial clínico, al que sólo tiene acceso el personal sanitario que le trata en cada caso. ¿Y dónde está ese historial clínico? ¿en el archivo del hospital, en el sótano?
– No, ya hemos digitalizado todos los historiales clínicos y se guardan en la nube , junto con todas las pruebas que le han hecho. ¿Una nube? -dice mirando al techo- ¿dónde está?
– Una nube es un servidor, un ordenador muy grande, donde se almacenan todos los datos de los pacientes del hospital. ¿Y usted es el que maneja ese ordenador?, ¿es seguro?
– No, lo hacen técnicos. Y sí, es seguro. Sólo puede acceder a sus datos, como le decía antes, el personal sanitario que le trate en cada caso y queda rastro de todos los accesos, por si hay alguien que se cuele y acceda indebidamente. ¿Y esos técnicos no pueden cotillear mis datos o cederlos a la DGT o venderlos a una aseguradora?
– No, no pueden. Están obligados también por el deber de secreto y, si lo hicieran, no sólo infringirían las normas de Protección de Datos , sino que seguramente cometerían un delito. En España ya hay personas en la cárcel por ese motivo. Bueno, me ha convencido. ¿Y qué más cosas necesita?
– También necesito que me diga todos los sitios y todas las personas con las que ha estado en contacto en las últimas dos semanas, para, en el caso de que se confirme su contagio, poder avisarles y hacerles también a ellos el test. Pero no sé si me voy a acordar de todos…
– Bueno, podemos hacer una cosa… Si nos da su consentimiento, podemos ver los datos de geoposicionamiento de su móvil y así saber dónde ha estado. ¡Ah, no!… ¡Eso sí que no! Eso es una violación de mi intimidad. Lo he leído en las redes sociales.
– Como Ud. quiera, pero ¿no le gustaría avisar a sus familiares y amigos de que, quizá, les ha podido contagiar el virus y ellos, a su vez, lo han podido contagiar a los suyos? La verdad es que sí, pobres. No me perdonaría que les pasara algo. Pero quiero saber quiénes van a ver esos datos, porque no quiero que el Gobierno me vigile.
– No se preocupe. Ya le he dicho que todos los datos que conozcamos sobre Ud. y sobre sus contactos están bajo secreto médico y sólo los vamos a utilizar para lo que le he dicho. Una vez termine esta epidemia, se destruirán.
Últimamente se ha levantado una polémica, en los medios y en las redes sociales, sobre las aplicaciones para móviles relacionadas con la epidemia del coronavirus, en la que, más que dar argumentos racionales, me da la sensación de que algunos se dejan llevar por sus miedos irracionales e intentan arrastrar a otros, consciente o inconscientemente, pero, en cualquier caso, de una forma no muy responsable.
El relato con el que he empezado este artículo el ‘story telling’, que dirían algunos es el terreno conocido y, por conocido, no preocupa a la gente más de lo razonable. Es decir, damos datos personales relativos a nuestra salud al personal sanitario y esperamos y confiamos en que dichos datos se utilicen estrictamente para tratar nuestras dolencias y se conserven de forma segura, sin que se cedan a terceros.
Pues bien, en una epidemia es necesario tratar esos datos de salud, no uno a uno, sino de forma conjunta. Y para eso se utilizan técnicas de ‘Big Data’ o de análisis de grandes volúmenes de datos de distinta naturaleza. Pero están protegidos por el mismo deber de secreto que tienen los datos de salud individuales de cada uno, que obliga a las autoridades sanitarias y las empresas tecnológicas que les ayudan.
No sólo es algo perfectamente legal está expresamente previsto en el Reglamento General de Protección de Datos de la UE y lo ha dejado claro la Agencia Española de Protección de Datos , sino que sería una gravísima irresponsabilidad no utilizar toda la tecnología disponible para combatir esta pandemia. Eso sí, con las debidas garantías para que dichos datos de salud sólo se utilicen para la finalidad prevista.
Pero no nos engañemos, ninguna ‘app’ para móviles cura el coronavirus. Pueden ayudar a descongestionar los teléfonos de información y pueden ayudar a analizar las zonas de contagio y los movimientos de la población con datos anonimizados y agregados; es decir: estadísticos, como hace el INE. Lo importante es hacer los tests y poder identificar a los contagiados , para aislarlos y ponerlos en tratamiento.
loren noches farola lago bombilla sct
Loren Vergara es una persona que -seguro, segurísimo- no podría a vivir sin fútbol si por cualquier circunstancia se lo impidiese el médico por necesidad. Se saltaría todas las recomendaciones más serias de los doctores para estar todos los domingos en el Cartagonova, como abonado del Efesé, o viendo de tapadillo por la tele los actuaciones del equipo del entrenador blanquinegro Borja Jiménez.
Loren es una persona con una preparación universal. Puede conversar con unouna durante horas y más horas de manera ininterrumpida refiriéndose además a todo repertorio de temas. Su formación es de un nivel alto y ante todo y por todo él destaca por su cercanía con todas las personas. Una proximidad que queda reflejada en todas y cada una de las ciento y pico largo de columnas escritas en su columna de la Farola del Lago en Sportcartagena.
Tiene a gala ser uno de los colaboradores más veteranos y las estadísticas dan cuenta de que es el opinante más seguido por los numerosísimos lectores. Sus artículos exceden en líneas mecanografiadas lo que normalmente sería recomendable para que encajase en lo que sería darle el título de buen rollo resumido de lo que quiere exponer.
Loren Vergara responde al innovador Test del Coronavirus de Sportcartagena
Ha tenido que ser advertido por parte del realizador de la serie para que no se explayase demasiado explicando cuestiones, en favor de una pretendida agilidad en el contenido del espacio que dedicamos a nuestros seguidores. Él, Loren, ha respondido rígidamente y como estaba pactado a una nueva sección incorporada a estas entrevistas como es el Test del Coronavirus. Al margen de todo esto conviene decir que Loren él practicado el fútbol y que no se ha hecho millonario, pero fue un futbolista de una calidad bastante aceptable y ya desde los tiempos de su juego en el empedrado del campo de la Explanada de la Plaza de Toros exhibió o apuntó mejor dicho muy buenos detalle.
En sus escritos cuando nombra a Cartagena siempre matiza que es Cartagena de España y no la de Indias Colombia
VÍDEO EXCLUSIVO DE SPORTCARTAGENA.ES
No obstante Loren Vergara convence a todo el mundo con sus teorías con su lenguaje de la tierra, un verbo que no puede ser más cartagenero hasta el punto de que en sus escritos cuando nombra a Cartagena siempre lo hace matizando que es Cartagena de España y no Cartagena de Indias. Esto que se da por sabido es una manera de escribir de Loren, que se pasa todo el día pensando en blanco y negro, en los colores del FC, al margen de sus horas dedicadas a la Universidad Politécnica de Cartagena, solo en la paz del laboratorio al que sigue dedicando su tiempo una vez que su jubilación por edad ya pasó. Mas sigue enganchado y a su bata blanca de Profesor nuestro personaje en esta serie de entrevistas ocasionales y fugaces ..
Loren, en el centro de la imagen, también es simpatizante navalista. SCT
Uno de sus equipos a los que sigue y en los que jugó fue la Deportiva Minera del Llano del Beal y recientemente en el lanzamiento de un expuso hace unos días que el solo hecho de escuchar el himno del equipo rojillo le hizo llorar. Es evidente que Loren es un sentimental de tomo y lomo, una persona con muy buenos sentimientos. amigo de sus amigos, aunque sea una expresión socorrida, y desde su residencia en la zona de La Vaguada con su esposa vive el matrimonio estos momentos interminables de la Pandemia.
Alimenta Loren la esperanza de que se va a registrar el ascenso automático del Efesé a Segunda. Se lo ha garantizado un abogado. Ocurriría esa carambola si llega el verano y no se han disputado los partidos que restan. Con el confinamiento ampliado desde hoy por quince días, no sería descabellado soñar con ese premio.
La crisis del coronavirus pone en riesgo los derechos digitales
Madrid, de marzo de : CET
Los gobiernos de Madrid y Cataluña ya han lanzado las primeras versiones de sus apps para gestionar la crisis del coronavirus. No sin polémica: El Confidencial consultó con expertos la gestión de datos de la aplicación de la Comunidad de Madrid, y los resultados no fueron muy buenos. Se piden datos excesivos para la función de autodiagnóstico , resumía un abogado.
La Generalitat catalana, en el aviso de privacidad de su app, explicita algo más qué usos le darán a los datos que aporten los usuarios. Se gestionarán datos de salud, identificativos y, opcionalmente, de geolocalización, para determinar la evolución de la enfermedad a nivel individual y colectiva .
El Gobierno de España también está trabajando en el desarrollo de su propia app, que compartirá con el resto de autonomías, según fuentes de Moncloa. Hace días, una empresa privada de big data anunció su propia plataforma de diagnóstico del Covid-, pidiendo datos como direcciones postales.
Al mismo tiempo, la Administración Trump está manteniendo reuniones con organizaciones sanitarias y con las grandes tecnológicas, para ver de qué modo se podrían alcanzar sinergias que faciliten el control de la pandemia con la geolocalización de sus usuarios.
Y en todo este maremagnum, un temor: que en un periodo de excepcionalidad democrática y de estado de alarma, se sufra una regresión de derechos digitales.
Para aclarar si hay razones o no para estar preocupados, Business Insider España ha consultado con expertos: el abogado y consultor Borja Adsuara, y el profesor de Políticas de la Universidad de Barcelona y miembro del Colectivo Críptica, Enric Luján.
Por qué es comprensible que las administraciones pidan datos personales en plena pandemia y estado de alarma
Adsuara pide más pedagogía . No comparto la opinión de que, como la pandemia del coronavirus es muy grave, se tenga que aparcar el Reglamento General de Protección de Datos GDPR, por sus siglas en inglés.
El letrado se refiere al artículo ..i, de la norma, que advierte que los datos personales de salud no serán tratados salvo cuando sea necesario por razones de interés público en el ámbito de la salud pública . Detalla incluso esta actuación frente a amenazas transfronterizas graves para la salud .
Sin embargo, el problema está en cómo serán estos datos: personales —asociados a una persona física identificada o identificable—, seudonimizados — disociados pero que pueden reidentificar a los titulares de los datos si se cruzan con otras bases de datos — o anonimizados.
Para Adsuara, el problema no es la tecnología . Tampoco el big data. El problema es el uso que le damos a la tecnología . Si prohibimos el big data por el mal uso que puede tener, nos perderemos también sus buenos usos. Como por ejemplo, la investigación contra el cáncer .
El abogado entiende que no hay que centrarse en si se deberían solicitar estos datos o no: la cuestión es cómo hacerlo. Por qué se necesitan esos datos, y para qué se necesitan.
Pero sí hace falta un regulador que vele por el cumplimiento de la protección de datos: la administración está sobrepasada
El problema de España es que no hay una organización que autorregule el tratamiento de datos personales. Un comité de expertos independientes que vigile tanto a administraciones públicas como a entidades privadas. ¿Quién vigila a los vigilantes? , advierte Adsuara.
El letrado recuerda: No hay ningún derecho absoluto. El derecho a la protección de datos es importantísimo, pero es un derecho individual, y hay cosas más importantes: el interés general y la salud pública . Si con el big data conseguimos que tu padre o tu hijo se salve de coronavirus, bienvenido sea el big data , zanja.
Pero los problemas aparecen cuando a los datos que se han reunido originariamente para frenar el brote de coronavirus acaba teniendo otras finalidades. Lo que me preocupa es que pasará luego con los datos .
Preguntado por si no hay ya un regulador, la Agencia Española de Protección de Datos está desbordada . El politólogo de la Universitat de Barcelona Enric Luján coincide: La administración está en una posición muy complicada .
Es fundamental saber qué pasará con los datos una vez termine la crisis
Siempre llega alguien que ve los datos y ve que les resultan muy interesantes . La Agencia Tributaria, las empresas de seguros… Por ello, Adsuara recuerda que es fundamental que los datos estén securizados . Se debería saber si esos datos se destruirán una vez termine la pandemia, o si se anonimizarán para convertirlos en estadísticas .
La app catalana, por ejemplo, detalla que los datos se conservarán durante el tiempo que sea necesario para poder gestionar el uso que harás de la aplicación, también en función de la situación epidemiológica y de acuerdo con las instrucciones o directrices de la autoridad sanitaria .
En el caso de la webapp madrileña, advierten que en el momento en el que acabe el periodo de conservación de tus datos , estos serán borrados, anonimizados yo bloqueados conforme a los requisitos establecidos en la normativa aplicable .
Sin embargo, también advierte que existen diversos motivos que les legitiman para conservar dichos datos.
El papel del Gobierno y los derechos digitales tras el estado de alarma por pandemia
Sumado a las preocupaciones de Adusara con respecto al tratamiento de datos, el profesor de Políticas de la Universitat de Barcelona y miembro del Colectivo Críptica, Enric Luján, abunda en que es un error interpretar las medidas liberticidas del Gobierno desde el baremo clásico de los derechos democráticos o esperar que tengan la calidad normativa propia de situaciones no excepcionales .
Salus populi suprema lex esto , recuerda Luján. Se trata de Cicerón que traducido del latín significa que el bienestar del pueblo es la ley suprema .
Para Luján, el estado de alarma decretado por la propagación del coronavirus implica una condición excepcional , y ahora que las grandes tecnológicas ya están hablando con el Ejecutivo estadounidense, recuerda: A río revuelto, ganancia de pescadores .
Igual de crítico se ha mostrado el perfil en Twitter del Bufete Almeida, donde es socio el letrado Carlos Sánchez Almeida, también director legal de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información.
Drones policiales sobrevolando Madrid. Apps que geolocalizan a toda la población. Operadoras de telecomunicaciones intervenidas por gobiernos. Cuando acabe el estado de alarma tendremos que luchar contra un estado de excepción digital , ha advertido en un tuit el despacho.
Los datos se están recabando sin un criterio claro y la administración está en una posición muy complicada , advierte Luján. No depende solo de sí misma, sino del tejido corporativo, que le va a ayudar y dar soluciones, pero no solo en el ámbito digital . Luján pone de ejemplo el caso de Inditex.
España ahora mismo no es un régimen liberal en el sentido clásico de la palabra
Esto ya no es un régimen liberal en el sentido clásico de la palabra. No podemos considerar que las mismas normas que imperaban en le estado de no excepción serán las mismas que tenemos ahora . Por este razón, Enric Luján acude a Carl Schmidt, un politólogo alemán que militó en las filas del Partido Nazi, para explicar el concepto de dictadura comisarial .
El alemán distinguía entre tipos de dictadura, las soberanas y las comisariales. Estas últimas son una figura rescatada del Derecho romano, un recurso de los gobernantes para en momentos de excepción concentraban el poder por un fin concreto. De ahí la palabra comesarial: tenían un cometido, y no era ostentar y permanecer en el poder.
La dicotomía es saber en qué paradigma nos encontramos. Y no lo sabremos hasta que esto termine. Ojalá estemos solo en un paradigma de dictadura comisarial , advierte el politólogo.
Así monitorizará el Gobierno tu móvil durante la crisis del coronavirus: ¿es legal?
J.M. SánchezSEGUIRMADRID Actualizado: :h Guardar
Corea del Sur y China fueron conejillos de indias para comprobar cómo la movilidad de los ciudadanos facilitaban los contagios del coronavirus Covid- que ha sumido al planeta en un histórico parón económico. Pero también se ha llevado a cabo en Bélgica o Israel. Se trata de saber dónde están los ciudadanos gracias a la información de sus móviles. Una de las medidas para el control de la pandemia se encuentra en el distanciamiento social de la población. Y saber si se cumple es posible gracias a los teléfonos móviles. El Gobierno iniciará el rastro de móviles en las comunidades autónomas y operadoras en un estudio recabando los datos agregados y anonimizados de los abonados. Los expertos aseguran que no se podrá identificar a las personas. La reforma legal no acarreará eventuales multas o sanciones por saltarse la cuarentena.
Un estudio en el que las autoridades aplicarán técnicas de Big Data para comprobar la efectividad de las medidas de confinamiento. El Boletín Oficial del Estado BOE adelantó el sábado PDF un estudio de movilidad a través del cruce de datos de los operadores móviles, de manera agregada y anonimizada, de las personas en los días previos y durante el confinamiento. Es una decisión que ha suscitado nuevamente las dudas en una gran parte de la población. Expertos consultados por este diario apuntan que, además de ser legal, el proyecto permitirá extraer patrones de movilidad de los ciudadanos empleando la información procedente de las antenas de telefonía.
De esta manera -recalcan las mismas fuentes- puede comprobarse si un determinado barrio cumple con el imperativo confinamiento al que se han visto sometidos millones de ciudadanos en España para prevenir nuevos contagios. Se trata de una medida similar al polémico estudio aprobado en en noviembre entre las tres principales compañías de telecomunicaciones Telefónica, Vodafone, Orange y las autoridades. Ahora, servirá para otro fin, salvar vidas.
«Estamos avanzando tímidamente sobre proyectos de Big Data e Inteligencia Artificial», apunta en declaraciones a este diario Borja Adsuara, abogado especialista en derecho digital y exdirector general de Red.es. En su opinión, el debate no está en si se pueden recabar los datos «sino para qué lo usan». «El Big Data salva vidas. Ha salvado vidas como en Corea, también en China. Lo malo es la finalidad; si es para salvar vidas bien, pero si es para controlar a los ciudadanos, mal», añade. La clave está -dice- en que el estudio está concebido para recabar datos «agregados y anonimizados». Es decir, teóricamente, no se podrá identificar a una persona individualmente.
A su vez, este experto invoca al artículo .i del Reglamento General de Protección de Datos RGPD, de obligado cumplimiento en Europa, que recoge una excepción a la prohibición del tratamiento de datos relativos a la salud: lo que dice claramente es que es posible el tratamiento «por razones de interés público en el ámbito de la salud pública, como la protección frente a amenazas transfronterizas graves para la salud o para garantizar elevados niveles de calidad y de seguridad de la asistencia sanitaria».
En la era de la privacidad, cualquier movimiento enfocado a recopilar datos personales suscita una gran inquietud entre los ciudadanos. El seguimiento y vigilancia de las personas preocupa, máxime a los continuos escándalos que surgen por parte de las empresas tecnológicas. En ese sentido, Samuel Parra, jurista digital, se muestra tajante en conversación con este diario: «lo que va a tener es información anónima para realizar un estudio de movilidad. Les va a dar datos genéricos, el gobierno no va a tener el número de teléfono, ni datos personales que puedan identificar a una persona en concreto». Este experto añade que, en principio, «no hay que por qué preocuparse si esta es su finalidad y si éstos son los datos que se van a facilitar».
La jueza mantiene a Shaheen fuera del Málaga y refuerza al administrador judicial
Las esperanzas de los Al-Thani y de sus abogados ante la posibilidad de que Richard Shaheen regresara al Málaga tras el informe favorable de la Fiscalía se desvanecieron ayer de una forma rotunda. La magistrada del Juzgado de Instrucción número de la Ciudad de la Justicia, María de los Ángeles Ruiz González, dejó claro en un auto muy documentado y contundente que el anterior director general del club seguirá fuera de la entidad, ya que no tendría sentido su vuelta como interventor así había sido solicitado. «El nombramiento de un interventor judicial en esta fase de instrucción chocaría frontalmente con la finalidad de la medida cautelar penal de nombramiento de un administrador judicial», afirma el escrito.
Asimismo, refuerza la figura del administrador como la mejor fórmula de control en este momento. «…Es una medida cautelar que puede adoptarse sobre la base legal del artículo lecrim Ley de Enjuiciamiento Criminal. Se trata de una medida de naturaleza estrictamente penal artículo Lecrim que el juez de instrucción puede acordar, de acuerdo con los artículos , , y ss. Lecrim», dice.
La jueza analiza la situación, explica sus decisiones, argumenta por qué rechaza la petición de los abogados del jeque y cierra el auto con una conclusión muy convincente. «El nombramiento de un interventor supondría dar vía libre a la parte querellada para interferir en la finalidad de la medida cautelar adoptada, que quedaría vacía de contenido, en tanto instrumento o medio para evitar la continuidad de la actividad que con anterioridad realizaban los querellados y que es objeto de investigación en la presente causa. Es por todo lo anterior que procede desestimar íntegramente la petición de la presentación procesal de la defensa del Sr. Al-Thani», indica.
Inmediata solicitud
Los letrados de la defensa de los Al-Thani solicitaron desde el primer instante que nombraran a Shaheen interventor con el objetivo de que controlara y fiscalizara al administrador nombrado por la jueza, José María Muñoz. Recurrieron, incluso, a su capacidad para el cargo en el Málaga, algo que queda en duda tras los meses que ha estado al frente del club. Pero centraban sus expectativas fundamentalmente en la legislación civil, algo que el abogado de la Asociación de Pequeños Accionistas A, Francisco Valverde, entendía desde el comienzo que no era trasladable a un asunto penal como el actual, que, además, se encuentra en la fase de instrucción y con una pieza todavía bajo secreto de sumario.
De hecho, la jueza, además de hacer referencia a la jurisprudencia que le avala, llega más lejos a la hora de justificar su negativa a la figura de un interventor y dice que comparte el criterio del letrado del Ayuntamiento. «…La defensa incurre en un error a la hora de extender la aplicación de la Ley de Enjuiciamiento civil.. La invocación del artículo . Lec, en relación a la necesidad de nombrar un interventor en aquellos casos en los que se ha llevado a cabo el nombramiento de un administrador judicial, no es acertada… Es evidente que no estamos en esta situación ni fase procesal», subraya en distintas fases de su explicación.
De esta manera, Muñoz, que ya ha presentado el informe de su primer mes en este cargo, seguirá en solitario al frente del Málaga en busca de una solución rápida a los numerosos problemas que se acumulan a la entidad.